Siete familias, del casi centenar, afectadas por el incendio del barrio de Campanar de València del pasado 22 de febrero, en el que murieron diez personas, han abandonado el edificio del barrio de Safranar habilitado por el Ayuntamiento en el que habían sido realojadas tras el siniestro, del que este lunes se cumplen dos meses.
Así lo han confirmado fuentes municipales, que han detallado que ahora quedan 92 familias alojadas en ese inmueble del distrito de Patraix y que las siete familias que se han marchado lo han hecho "por voluntad propia porque tienen otros alojamientos o han encontrado sitios que les acomodan más", aunque no tienen el detalle exacto de sus motivos.
El pasado día 14 de marzo se completó el proceso de realojo en el barrio de Safranar de 99 familias, un total de 229 personas (187 adultos y 42 menores), afectadas por el incendio de Campanar, que el 22 de febrero devoró por completo dos bloques de un edificio residencial y provocó 10 muertos.
Las familias fueron alojadas en el edificio de 131 viviendas de propiedad municipal y según explicó en su momento el concejal de Urbanismo, Juan Giner, comenzaron a trasladarse pocos días después del siniestro, con prioridad para las familias con niños, mayores, dependientes y con necesidades especiales.
Los trabajos de adecuación de los inmuebles se llevaron a cabo por una treintena de trabajadores de la Concejalía de Vivienda y Urbanismo que, desde el día siguiente al incendio trabajaron voluntariamente para dotar a estos hogares de los servicios de luz y agua.
El personal de esta concejalía se sumaba a otros centenares de trabajadores y trabajadoras municipales que se movilizaron para atender las necesidades surgidas y varias empresa contribuyeron para su adecuación total como hogares.