Hoy venía pensando en… la fragilidad de este Valencia.
La fragilidad y la crisis de resultados por la que atraviesa. Elche, Mallorca, Cádiz y ayer el Almería le ha robado puntos en Mestalla. Al Valencia y en su casa. Está muy bien eso de jugar bien pero… el fútbol son resultados y de momento no le acompañan al equipo de Gattuso. Y eso empieza a ser preocupante.
Empieza a ser preocupante el estado de ansiedad en el que vive permanentemente ek equipo. Se adelanta en los partidos, sí, pero con muy poco todos los rivales son capaces de hacerle daño, incluso esos que no deberían ser de su propia liga. Hoy por hoy el Valencia de Gattuso es un equipo débil, frágil mentalmente al que hay que recuperar cuanto antes. Porque con su juventud y falta de experiencia, si se mete abajo… va a ser muy difícil sacarlo de ahí.
Me gustó que Gattuso no pusiera ayer como excusa la falta de fichajes en este mercado invernal. Un par de futbolistas, por mucha experiencia que atesoren, no creo que sea la solución a todos los problemas. Que al equipo le falta veteranía para manejar los tiempos de los partidos es evidente pero el problema va más allá.
No es que el Almería hiciera un gran partido, ni el Cádiz, ni el Elche e incluso tampoco el Mallorca. En Mestalla ya existe ese runrún de que cuando el equipo se adelanta en el marcador te van a empatar antes o después. Falta consistencia, contundencia, agresividad y no sé cuantas cosas más. Pero sobre todo falta confianza. Mucha. Y la única manera de recuperarla es a base de resultados. Yo firmaría ya jugar feo, mal, peor de lo que se está jugando y ganar partidos. Es la única forma de volver a creer en lo que se está haciendo.
Y lo bueno del fútbol es que siempre te da segundas oportunidades. Como la del jueves ante el Athletic. Una victoria y un pase a semifinales sería una buena forma de recuperar sensaciones. Lo contrario… mejor no pensar en lo contrario…