Hoy con Leleman venía pensando en… que si no se ponen de acuerdo entre ellos, difícilmente lo harán con el Valencia.
Sí, me refiero a Ribó y Sandra o lo que es lo mismo, al alcalde y la vicealcaldesa. Mientras la segunda ponía especial énfasis en recordar los puntos que incumpliría el Nuevo Mestalla para ser sede del Mundial 2030 y que el alcalde habló de que el 1 de octubre comenzarían las obras, el primero, el alcalde, manifestaba que está convencido que habrá un magnífico “Nou Mestalla”.
Se le olvidó a Sandra, en esa entrevista en A Punt, puntualizar que según el informe técnico todos esos requisitos que incumpliría el Nuevo Mestalla son subsanables dentro del período de ejecución de la obra. Queda mejor obviarlo, decir que se incumplen más requisitos de los que se incumplen y generar la sensación que la intención de Meriton es hacer un estadio con piezas del Lego. Como cuando repetía una y otra vez lo del “low cost”.
Y tengo la sensación que se está utilizando al Valencia. Primero para que haga el estadio que quiere la señora Sandra para que “supuestamente” pueda albergar una semifinal de un Mundial. Da igual si el resto de los años el propietario, que es quien lo usa y paga por mucho que se empeñe Sandra, lo tiene medio vacío. Eso no importa. Es muy popular y populista ir contra Meriton. No diré que no se lo han ganado a pulso, lo de ir contra ellos, pero creo que los políticos están para buscar soluciones por encima de buscar votos. Y buscar soluciones en el caso del Nuevo Mestalla es dialogar con el Valencia para llegar a un entendimiento.
Y las manifestaciones de Sandra Gómez son prueba de todo lo contrario. Mientras el acalde busca una solución al problema, a Sandra no le interesa la solución, lo que verdaderamente le interesa es poder decir un día que el Nuevo Mestalla se acabó gracias a ella, como ella quiso y enfrentándose al maligno Meriton. De eso va esto.