Este mes de mayo se cumplen dos años desde que se colocóen la plaza del Ayuntamiento de València el monolito de homenaje al movimiento 15M sin que el gobierno municipal haya cumplido todavía el acuerdo plenario que, unos días después, ordenó retirarlo. La instalación del monolito, que costó 3.000 euros, fue una iniciativa unilateral de Compromís que no gustó nada a sus socios de gobierno del PSPV.
Tanto es así que, un par de semanas después de su colocación, los socialistas apoyaron en el pleno municipal una moción presentada por Ciudadanos que obligaba a retirarlo. Compromís votó en contra de la moción que, sin embargo, salió adelante gracias a los votos de PSPV y Ciudadanos. La moción planteaba sustituir el monolito por otro más “inclusivo” que recuerde en igualdad de condiciones a otros movimientos ciudadanos destacados en la historia de la ciudad.
El año pasado el gobierno local acordó destinar 18.000 euros a un proceso participativo previo para el diseño del nuevo memorial. El contrato con la empresa a la que se adjudicó ese proceso se firmó en abril del año pasado y el plazo de ejecución previsto era de seis meses. Pero, según han confirmado a Onda Cero fuentes municipales, todavía se está en fase de redacción de las conclusiones.
La concejala de Patrimonio Cultural, Gloria Tello, asegura que ha pedido incluir en los presupuestos municipales del año que viene una partida para la fabricación del nuevo memorial, de acuerdo con las conclusiones de ese proceso participativo:
Sin embargo, antes de encargar la fabricación haría falta convocar un concurso de ideas “entre artistas y escultores de prestigio para elegir el formato de un monumento " tal y como establece el acuerdo plenario aprobado hace ahora dos años.
