El Ayuntamiento de València ha instalado en la azotea del centro municipal de innovación Las Naves del Grao dos cajones de colmenas con 25.000 abejas. La iniciativa tiene un doble objetivo. Por una parte, que sirvan como indicador de los niveles de contaminación y por otra incrementar la biodiversidad de la zona.
La idea es que estas abejas se multipliquen en unos meses y lleguen a alcanzar los 100.000 ejemplares. De esta manera, las colmenas podrían producir unos 20 kilos de miel al año, que será envasada y regalada como obsequio por el centro de innovación.
Además de aumentar la biodiversidad, las abejas ayudarán a conocer la calidad atmosférica del entorno de Las Naves a través del análisis de la miel y también de la cera. Aparte de éstas, a lo largo de los últimos años el Ayuntamiento ha instalado 24 colmenas en diferentes edificios y espacios municipales, que albergan unos dos millones de abejas. 7 están en la terraza del Observatorio Municipal del Árbol de València y otras 7 en la azotea del Museo de Ciencias Naturales, ambos en los Jardines del Real; 2 colmenas en la terraza del edificio Punt de Ganxo; 2 en el centro municipal de servicios sociales de Patraix; 2 en el Parque Urbano de Patraix sobre el tejado de la Alqueria de Peris; 2 recién instaladas en el centro de recuperación de Avifauna de Nazaret; y las 2 del centro de innovación Las Naves.
Ordenanza pendiente
El gobierno local anunció hace tres años la elaboración de una ordenanza que permita la instalación de colmenas de abejas por toda la ciudad, incluso en domicilios privados. Sin embargo, una ley autonómica lo impide y el Ayuntamiento sigue esperando que la Generalitat la modifique.
El concejal de ecología urbana, Sergi Campillo, ha recordado en varias ocasiones que actualmente las abejas están en recesión en todo el mundo por causas que se están investigando. El edil asegura que es importante preservarlas porque son clave para la polinización de árboles y plantas:
Las abejas ayudan a aumentar la biodiversidad ya que cumplen una enorme labor ecosistémica. Gracias a que se alimentan y transportan el polen de una flor a otra, miles de plantas pueden reproducirse, sobrevivir y producir los alimentos que los seres humanos consumimos. Mediante la función más importante que realizan, la polinización cruzada, las abejas favorecen la formación de semillas de alta calidad, y por tanto el que exista un mayor número de plantas en el entorno, y esto favorece a los insectos y otras especies del entorno, que o bien se alimentan de esas plantas, o les sirve de refugio.
