El Ayuntamiento de València aprobará este viernes una modificación de la normativa municipal que pretende facilitar la instalación doméstica de placas solares en las azoteas y tejados la ciudad. El cambio pretende ayudar a los ciudadanos a reducir su factura de la luz y, al mismo tiempo, contribuir a la lucha contra el cambio climático a través de la extensión en el uso de las energías renovables.
La normativa actual que regula la instalación de placas solares en València es la “Ordenamza municipal de captación solar para usos térmicos” y fue aprobada por el Ayuntamiento en el año 2008. Se trata de una normativa que se hizo expresamente para placas destinadas a obtener agua caliente. Eso provoca, según el gobierno local, que los permisos para las instalaciones domésticas de producción de electricidad a través de plazas fotovoltaicas sean complicados de conseguir.
El alcalde, Joan Ribó, ha señalado que ese “calvario” acabará gracias a la modificación que este viernes aprueba la Junta Local de Gobierno. El primer edil ha explicado que bastará con la presentación de una “declaración responsable” para obtener la licencia.
Inversión rentable
La inversión necesaria para una instalación privada de placas solares está entre1.000 y 5.000 euros. Pero, según Joan Ribó, se consigue un ahorro medio de un cuarenta por ciento en la factura de la luz, por lo que la inversión se amortiza en unos cinco años. Por su parte el concejal de Emergencia Climática, Alejandro Ramón, ha destacado además que las placas solares permiten acaban con la esclavitud que supone actualmente estar pendiente de las franjas horarias para evitar que la factura de la luz se dispare.
El alcalde y el concejal han recordado que desde este año el Ayuntamiento de València ofrece importantes bonificaciones en el IBI y el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para la colocación de placas fotovoltaicas. También que el consistorio ofrece asesoramiento gratuito a través de la oficina municipal de la energía.
