El taekwondista ilicitano Raúl Martínez García, octavo del ranking mundial, se ha despedido esta pasada madrugada del sueño olímpico tras caer en el primer combate, correspondiente a los octavos de final, ante el representante croata Toni Kanaet (15-21). El de Elche, en la categoría de -80 kilos, no entró bien en la competición y en asaltó inicial comenzó cediendo por un claro 0-13, en los dos primeros minutos.
En el segundo (parcial de 7-1) y tercer round (parcial de 8-7) fue mejor y empezó a recortar diferencias. Gracias a una patada con giro, que impactó en la cabeza de su rival, y otra en el pecho llegó con más opciones al asalto final (7-14). Sin embargo, el alto ritmo que tuvo que aplicarse para reducir la distancia de su rival acabó desfondándole para finalizar sin posibilidades de batir al número 9 del mundo. Su ilusión era pelear por una medalla, con 30 años recién cumplidos.
Las opciones de luchar por el bronce quedaban supeditadas a que el taekwondista croata lograra el oro. En ese caso, Raúl Martínez hubiese entrado en la repesca para luchar por uno de los bronces. Kanaet, sin embargo, ha sido eliminado este lunes por el número uno mundial, el ruso Maxim Khramtsov, por un contundente 20-0, momento en el que se paró el combate.
Ahora, Raúl Martínez disfrutará en la villa olímpica de un breve descanso antes de regresar, entre miércoles y jueves, a Madrid. El ilicitano ha cumplido con una meta inalcanzable para la mayoría de deportistas: competir en unos Juegos Olímpicos. Y lo ha conseguido a pesar de sufrir una importante lesión en el aductor, en diciembre de 2019, y todos los contratiempos que han supuesto los efectos de la pandemia.
Esta madrugada, numerosos ilicitanos y amantes del deporte se han desvelado para ver a su paisano en acción y, una vez superada la decepción propia de la derrota, le recibirán esta semana en casa con los brazos abiertos como el mejor deportista de Elche del momento y uno de los grandes campeones de la historia de la ciudad.