OPINIÓN

Elche: una grada que enamora

Sergio León se muestra entusiasmado y agradecido por una afición que le ha recibido con los brazos abiertos tras haber regresado como franjiverde, siete años después, al estadio Martínez Valero

Monserrate Hernández

Elche | 19.09.2023 09:53

Sergio León celebra el gol de la victoria ante el CD Leganés
Sergio León celebra el gol de la victoria ante el CD Leganés | SONIA ARCOS / ELCHE CF

El Elche tiene una afición que enamora. La grada del estadio Martínez Valero disfrutó el domingo de la segunda victoria de la temporada ante el CD Leganés. Un triunfo tan sufrido como balsámico que prolonga a cuatro el número de semanas consecutivas sin perder, para enlazar una racha de ocho puntos sumados de los últimos doce disputados.

La primera parte fue brillante, arrolladora. Tanto, que puede que el equipo la sufriera en sus piernas durante la segunda parte, en la que faltó algo chispa para huir de la cueva y tener más piernas para buscar la pelota. Las fuerzas salieron de la capacidad de sufrimiento, del esfuerzo y del compromiso de unos jugadores que quieren mirar hacia la parte alta. Como bien dijo Beccacece, de haber estado más acertados en el primer tiempo no se tendría que haber vivido con el nudo en la garganta la ocasión de Chicco, solo ante Badia. Por suerte, la tiró fuera. "Sufrir es parte del juego", dijo BKCC. También forma parte de la vida.

Más allá de este breve resumen, la afición del Elche demostró que valora el esfuerzo y la entrega de los suyos. Es lo mínimo que exige. Sergio León ya se ha dado cuenta: "Sabía que me querían en Elche, pero no de esta forma tan masiva". Qué bonito regresar a un lugar donde te valoran tanto, aunque no te lo esperes de esa manera. El recuerdo de Lucas Boyé queda ya en el olvido y el equipo ilicitano ha devuelto el '9' a su León. Estos goles y ese cariño van a sumar muchos más puntos.

Elche es una ciudad enriquecedora para los futbolistas. Su afición venera a los suyos cuando aportan coraje, compromiso y buen comportamiento. A veces no premia tanto a la calidad, sino a las ganas. Como la de Nico Fernández, que se mató a correr y de forma espontánea vio cómo su nombre sonaba desde la grada. También lo comprobó Tete Morente, que tras coquetear (a través de sus agentes) durante el verano con irse a otro equipo (de Primera) ahora está cumpliendo como profesional en el campo. Estaría bien que se prestara a renovar, que una temporada es larga y nunca se sabe qué puede pasar.

Raúl Guti también recibió el indulto y debe recuperarse para el equipo. Con buen tino, el speaker Raúl Ruiz decidió no nombrar su cambio para evitar los posibles pitos de la grada. Estoy seguro que era algo que estaba previsto. La gente aceptó la tregua para dar mayor importancia al objetivo de la victoria. Guti le hace falta a esta plantilla. Sigue siendo el fichaje más caro de la historia del club y aunque el tiempo ha demostrado que la inversión fue desmesurada y difícilmente recuperable, es un chico que siempre está y que suele dar todo lo que tiene.

Me quedo de este último encuentro con ese mensaje de la grada de cobijar siempre a los suyos y de adaptarse, también, a la exigencia de la Segunda División, donde cada punto exige un esfuerzo tan grande que bien merece una celebración como la del domingo. Los futbolistas cuentan con una grada que enamora y a la que hay que aprovechar para sacar puntos. Seguro que el sábado serán muchos ilicitanos, bastantes más de los previstos, los que animarán desde las gradas del estadio municipal El Plantío.