Los industriales castellonenses han entregado hoy al ministro de Industria, José Manuel Soria, un manifiesto para denunciar que la reforma eléctrica "penaliza la eficiencia energética de sus industrias y actividades".
Aseguran que la nueva reglamentación "hace inviable" la cogeneración y recuerdan que el cierre de las plantas cogeneradoras supondría "una caída de la demanda nacional de gas del 10%, una pérdida de la eficiencia energética del país del 2%, unos impactos socioeconómicos de más del 1% del PIB nacional y la pérdida de 70.000 puestos de trabajo industriales directos".
"Sin duda sería el peor escenario para la anunciada recuperación económica", sostienen los representantes de las industrias más relevantes de la provincia de Castellón.
En un comunicado, la patronal azulejera Ascer asegura que la reforma eléctrica es "un error irreparable" que "hunde la cogeneración" y "dañará seriamente al 20 por ciento de la industrial nacional".
Asegura además que la actividad productiva, las exportaciones y el empleo "sufrirán daños irreparables" si se aplica una reforma que "penaliza la eficiencia energética de la industria".
En el documento suscrito hoy por la patronal Ascer, junto a otras entidades como Aspapel, Hispalyt, Fiab o Asaja, se reivindica la cogeneración "como herramienta clave de competitividad energética para la reindustrialización de España" y se exige al Gobierno "la modificación de la propuesta de Orden Ministerial de retribución que hace inviable la cogeneración".
El documento se ha enviado al Ministerio de Industria con la solicitud de entrevista y el ofrecimiento de apoyo y colaboración de las asociaciones para alcanzar una solución que evite "las gravísimas consecuencias potenciales", han informado desde Ascer.
"Apoyada y promovida por la Unión Europea por sus ventajas energéticas, ambientales y económicas, la cogeneración consiste en aprovechar al máximo la energía, generando a la vez y en un mismo proceso electricidad y calor necesarios en diferentes actividades industriales, ahorrando energía y emisiones", indican las mismas fuentes.
Los firmantes del documento denuncian que la reforma eléctrica "maltrata a la cogeneración, penalizando precisamente a las industrias y actividades que contribuyen a la eficiencia energética del país".
"La propuesta de Orden Ministerial de la reforma hace inviable la cogeneración ya que directamente sitúa en pérdidas operativas a la mayoría de las plantas; los costes e impuestos son superiores a la retribución que fija el Gobierno", apuntan.
Advierten además de que, de aprobarse esta Orden, "podría generarse un escenario de cierres, deslocalizaciones y pérdida de empleo en las industrias asociadas a las que se impide tener costes energéticos competitivos".