La Policía Nacional y la Guardia Civil han conseguido desarticular a una red que se dedicaba a estafar a hosteleros.
Podían haber cometido 167 estafas a nivel nacional, que les habrían reportado más de 220.000 euros de beneficio.
Contaban con la colaboración de ex operarios de las compañías que tenían datos de las víctimas y conocimientos necesarios para hacerlas creer que tenían una deuda con su empresa eléctrica, por la devolución de un recibo bancario.
Estafaban cantidades entre los 300 y los 10.000 euros. Su objetivo eran restaurantes a los que el corte de luz le suponía perder reservas en congeladores. Operaban en víspera de fin de semana para que los estafados no pudieran comprobar sus datos.