Se licenció en derecho en la Universidad Complutense de Madrid y después hizo un master en la Sorbona, París, aunque siempre fue uno de esos gatos que llevaban Madrid allí por donde habitara. Sus hábitos y forma de ser, entrañable y dispuesto a todo, son características que siempre tuvieron los madrileños más ilustres, y como es éste caso, llevaría el nombre de Madrid a todos los rincones del globo. Unos años más tarde, comenzaría su andadura profesional, y consiguió una plaza para trabajar en banca, en concreto en el HSBC, donde recibió una oferta para trasladarse a Londres.