Hay que mantener a raya el estrés, pero no eliminarlo del todo porque un cuerpo sin estrés es un cuerpo muerto. El estrés nos permite dominar situaciones difíciles e incluso hay situaciones en las que hace que nos sintamos bien, así que lo que tenemos que hacer es aprender a gestionarlo.
El estrés se produce en todo momento, por causas mayores, como catástrofes naturales que escapan a nuestro control, como por catástrofes producto del hombre como guerras, secuestros o violaciones. Pero también por causas menores como una separación, fallecimiento, problemas económicos, de salud, un entorno ruidoso, aglomeraciones, horarios inhumanos o simplemente por nuestra manera de interpretar las cosas. Ante una situación de estrés, el organismo tiene una serie de reacciones fisiológicas y entre otras consecuencias hace que envejezcamos antes de tiempo porque aumenta la acumulación de radicales libres.
Hay tres fases de estrés: La de alarma en la que se movilizan las defensas del organismo, aumenta la frecuencia cardiaca, se contrae el bazo liberando gran cantidad de glóbulos rojos, aumenta la capacidad respiratoria, se dilatan las pupilas y aumenta la coagulación de la sangre. La de resistencia o adaptación en la que el organismo intenta afrontar la situación, y la fase de agotamiento que es cuando es estrés se repite con frecuencia y el organismo ya no dispone de recursos y aparecen síntomas que van desde tensión muscular, pulso elevado, subida de tensión arterial, trastornos gástricos, diarrea, cefaleas, desasosiego, visón borrosa, erupciones cutáneas, inapetencia sexual, falta de memoria, torpeza mental, ansiedad e incluso puede llevar a un fallo orgánico, enfermedad y muerte.
Para tener el estrés bajo control los expertos recomiendan entre otras cosas curiosamente vivir en pareja o en familia; dormir una pequeña siesta diaria; valorar las amistades en tiempo y calidad; tener un hobby, improvisar; sonreír; disminuir el consumo de alcohol y el tabaco, aprender a comprender otros puntos de vista, moverse… pero sobre todo, pensar en positivo y hacer lo posible para sentirnos bien con nosotros mismos.
Como sabes hay muchos métodos para conseguir ese fin, pero yo te voy a hablar solo de tres: Shiatsu, Antigimnasia y los masajes holísticos.
Sin ahondar demasiado te cuento que el shiatsu es una especie de masaje basado en la digitopuntura. Está considerado como medicina alternativa por el Ministerio de Salud de Japón en su país de origen y consiste en aplicar unas presiones con las palmas y los dedos de las manos sobre determinados puntos del cuerpo para mejorar la salud activando la capacidad de autocuración del cuerpo humano. Muchos terapeutas profesionales del shiatsu entienden que tratar el cuerpo como un todo ayuda a restaurar el equilibrio de los distintos sistemas (nervioso, circulatorio, digestivo, etc.) y estimula la armonización del cuerpo y la mente. Yo lo he probado en Las Termas de Ruhan de la calle Comandante Zorita 46 de Madrid y sales como nuevo.
Otro método para frenarnos que he experimentado y que me ha parecido maravilloso para bajarte un rato de la frenética vida que llevamos es, la Antigimnasia. La Antigimnasia no se parece a nada que conozcas, ni al Yoga, ni al Pilates…y se define como un método de bienestar corporal para recobrar la movilidad y la salud. A pesar de que lo creó a principios de los años 70 la fisioterapeuta francesa Thérese Bertherat, autora del best-seller El cuerpo tiene sus razones, no tiene un objetivo terapéutico. No cura nada. Mejora las tensiones musculares y la flexibilidad. Las sesiones pueden ser individuales o en pequeños grupos y duran alrededor de una hora y media. Calma, te frena. Entras con la velocidad del mundo y sales con el ritmo de tu cuerpo. Te sientes francamente bien. Es muy original. Plantea movimientos para conocernos mejor, más que para obtener un resultado o un rendimiento. Se practica en más de veinte países y en Madrid se acaba de abrir el primer centro europeo.
Y luego siempre tienes los masajes. Hay cientos de masajes pero si hay unos que conectan cuerpo-mente son los holísticos que consisten en eliminar los bloqueos del cuerpo con técnicas manuales y naturales, y entre ellos destaca el Ampuku Emocional. Un masaje que solo lo hace un profesional en toda España en el centro My Thai de Madrid que considera la raíz de los malestares físicos los bloqueos emocionales y la actitud pesimista ante la vida.
Relájate. Encuentra ese sosiego para no estresarte por las cosas que no dependen de ti, ni en el origen ni la solución.
Si necesitas más información aquí me encuentras: 30ytantos@ondacero.es
Facebook: www.facebook.com/pepageaLinkedin: www.
linkedin.com/pub/pepagea
Mil besos
