El clásico de este domingo viene marcado por una situación nueva en el Barcelona, la grave crisis económica y la regeneración de la plantilla que parece vivir un periodo de transición o de interinidad cuando menos.
A ello hay que unir que tampoco el Real Madrid ha gastado mucho dinero en los últimos tiempos para irse centrando en la remodelación del Santiago Bernabéu y adecuare a los tiempos modernos.
Ninguno de los dos grandes del fútbol español viven sus mejores momentos deportivos. Incluso en el caso del Barcelona puede que esté viviendo, casi sin dudas , el peor momento de los últimos Díez o quince años.
Es un clásico muy impredecible. Menos llamativo a priori que en los últimos años. Quizás con menos alicientes para algunos, pero es un clásico. El partido por excelencia, el duelo por antonomasia de nuestro fútbol.
Será el primer clásico sin Leo Messi y Sergio Ramos desde ya tanto tiempo que no lo recuerdo. Dos jugadores que marcaron considerablemente el devenir de estos enfrentamientos tanto en el Camp Nou como en Chamartín.
Y a pesar de los pesares será un partido muy importante donde puede haber secuelas y daños colaterales para las próximas semanas.
Si el Barcelona vuelve a tropezar y empieza a descolgarse tan pronto de la lucha liguera, la sombra del cese de Ronald Koeman volverá a sobrevolar el Camp Nou. Si , por contra, el Madrid cae en el feudo azulgrana, las dudas en torno al proyecto de Carlo Ancelotti se acrecentarán y generarán malestar en el entorno del eterno rival.
El partido a priori está más igualado de lo que pudiera parecer. Es verdad que las últimas sensaciones Del Real Madrid con su victoria cómoda en Ucrania fueron bastante mejores que el discreto triunfo como local del Barcelona ante también un rival ucraniano. Pero lo del domingo no tiene nada que ver.
La diferencia entre uno y otro equipo no parece muy grande pues ambos han perdido calidad en los últimos tiempos, y debería verse un choque muy igualado, emocional, quizás no tan brillante pero en líneas generales equilibrado.
Es de esas veces que uno no se atreve a pronosticar. El madridista es más optimista y está convencido de que van a ganar en el Estadi , y puede que no les falte razón, pero viendo la calidad de la plantilla del Barcelona y pensando que muchos pueden dar mucho más de lo que han ofrecido, no creo que se deba dar pocas opciones al Barcelona. Cosas muy raras e imprevisibles hemos visto en el fútbol.