Los teléfonos móviles estarán totalmente prohibidos en los colegios catalanes a partir del curso que viene. En cuanto a los institutos, en el caso de la educación secundaria obligatoria, el móvil quedará limitado solo a usos educativos muy específicos. Así lo ha anunciado este martes la consellera de Educación, Anna Simó.
También hoy, el Departament ha hecho llegar a los centros educativos las instrucciones que tendrán que seguir para redactar su propia normativa para regular los móviles. Es decir, cada centro tendrá que concretar sus normas, siempre siguiendo las indicaciones de Educación.
La medida que afectará a los alumnos de educación infantil y primaria es clara: el móvil estará prohibido en todos los casos. En cambio, en los institutos, los alumnos podrán usar el móvil en clase si el profesor lo autoriza con una finalidad pedagógica. Pero, en general, estará prohibido: "El alumno que lleve un dispositivo móvil personal lo tendrá que apagar al entrar en el centro, a menos que se diga lo contrario, y se recomienda también que el recreo sea un tiempo libre de pantallas que promueva las relaciones interpersonales directas y el ejercicio físico", ha dicho Simó.
En los estudios postobligatorios, la normativa es todavía más abierta. "En bachillerato y formación profesional, el móvil se limita en horario lectivo y, en horario no lectivo, el alumnado tendrá que hacerse responsable de su uso, de acuerdo con las normas del centro", ha afirmado Simó.
Simó también ha recordado que hay excepciones en la prohibición del móvil, por ejemplo, en casos de emergencia, por motivos de salud o para los alumnos recién llegados que necesitan usar el traductor del teléfono. Cabe que recordar que el Departamento ha tomado estas decisiones después de una serie de debates sobre el uso de los dispositivos con la comunidad educativa.
Un anuncio que no termina de convencer
A priori, el anuncio que ha hecho hoy Simó tendría que contentar a las familias de alumnos, puesto que fueron ellas las que empezaron a presionar para reclamar unas directivas comunes a todo el sistema educativo para regular los móviles en las escuelas y convertirlos en una herramienta pedagógica. Y, en parte, sí que celebran su prohibición en las aulas de infantil y primaria pero, por otro lado, lamentan que la normativa referente a secundaria sea más ambigua. Así lo ha dicho la presidenta de las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña, Belén Tascón, en una entrevista en el programa La Ciutat, de Onda Cero Cataluña.
En la misma línea se han expresado desde el sindicado Profesores de Secundaria. Su secretario general, Xavier Massó, ha señalado que los centros educativos pueden encontrar rendijas para autorizar el uso de los teléfonos. En este sentido, ha reclamado al gobierno catalán que sea más específico con la normativa. En cambio, desde el sindicato mayoritario en la educación primaria, USTEC, celebran la medida. Su portavoz, Iolanda Segura, ha explicado a Onda Cero que lo mejor es que la normativa sea la misma para todos los centros educativos. Consideran que prohibir los móviles es correcto, a pesar de que, según Segura, actualmente el uso de los dispositivos en la escuela primaria no supone una problemática grave.
