Es justo regresar con la Signatura refiriéndose a un hito histórico que se ha producido en el Futbol Femenino español con la consecución, brillantemente, el pasado domingo ante Inglaterra del título de campeonas del mundo. Las chicas igualan así al fútbol masculino con su primera estrella mundial en la que era la tercera participación en un campeonato del mundo de nuestras futbolistas.
Hito histórico a todas luces, que confirma el enorme crecimiento y respaldo que ha recibido el Futbol Femenino nuestro país, en especial abanderado por el Barcelona, que apostó firmemente hace unos años por la construcción de un potente equipo que se ha coronado campeón de Europa en varias oportunidades, omnipotente, campeón de España y piedra angular y base del poderoso equipo campeón del mundo.
El fútbol femenino es ya imparable nuestro país, las asistencias a los partidos del Barcelona son muy importantes e incluso ha conseguido prácticamente llenar el Camp Nou. Con un público joven, nuevo, familiar y mayoritariamente femenino, ha sabido encontrar su camino y crecer con la rapidez suficiente para consolidarse en lo que es ya una realidad, toda una potencia mundial. no debemos destacar individualmente a ninguna jugadora por encima de otras, pero no cabe duda de que a Alexia Putellas le va a sustituir Aitana Bonmati como mejor jugadora del mundo. Ambas formadas en el Barcelona, ambas catalanas y con un claro ADN Barça.
Capítulo aparte, pero que no se debe obviar, es el lamentable comportamiento que durante todo este tiempo ha tenido el todavía presidente de la Real Federación española de fútbol, Luis Rubiales.
Absolutamente inaceptable, su actitud, bochornosa y desacreditadora , que en lugar de engrandecer un momento único histórico para nuestro fútbol, ha ensuciado y manchado, y ha desviado la atención del operador, amente importante que eran ellas y su título. Rubiales viajó a Australia para darle presencia a la Federación y arropar a las jugadoras, para reforzar la imagen del fútbol español, y lo que hizo fue ensuciarla y tirarla por los suelos. Su gesto con Jenny Hermoso Para muchos es incluso delictivo. Pero sus celebraciones en el palco son tan inadecuadas que creo firmemente está obligado a dimitir y a no continuar ni un día más como presidente de la Federación. Ha demostrado que no es digno de ese cargo y que no sabe llevarlo.
No queda otra salida.
Pero separemos claramente las cosas brillantísimas, campeones del mundo, impresentable, presidente de la Federación española de fútbol.