La falta de personal puede poner en peligro la campaña de verano de la hostelería vallisoletana, ya que algunos empresarios dudan incluso de poder hacer frente al incremento de la demanda por la llegada de turistas.
Esta circunstancia estacional agrava un problema que los hosteleros vienen denunciando desde hace dos años, con el inicio de la pandemia, y que necesita un profundo cambio para la llegada de profesionales.
Junto a la ausencia de profesionales, el presidente de los hosteleros de Castilla y León, Fernando de la Varga, también se queja de la escasa preparación de aquellos que están dispuestos a trabajar en el sector.