El ayuntamiento se planta y avisa: No pagará su parte de la deuda de Valladolid Alta Velocidad si las administraciones no arriman el hombro para sacar adelante el soterramiento. Recordamos que al consistorio le corresponde abonar a partir de enero 100 millones de euros, un 25% del crédito otorgado en 2011 a la sociedad y que se ha invertido casi totalmente en el traslado de los talleres de Renfe a las nuevas instalaciones en el Páramo de San Isidro. Una actuación que, según el alcalde, Óscar Puente, no tienen por qué pagar los vallisoletanos, sino el Estado.
La deuda, que asciende en total a 400 millones de euros, tendría que saldarse con la venta de los terrenos de los antiguos talleres junto al Paseo de Farnesio, tasados recientemente en ese precio. Sin embargo, aún harían falta otros 375 millones para costear el túnel, la conexión de los ramales y la adaptación de la estación. Por eso, Puente pide a Junta y Ministerio que adelanten su parte del dinero, dando así tiempo a los suelos a revalorizarse.
Ante esta realidad, el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, admite que el proyecto del soterramiento está en un punto crítico, y aboga por estudiar alternativas en colaboración con los técnicos de ADIF que pudieran abaratar el proyecto y salvarlo del estancamiento.