Ni los muertos se salvan ya de la ambición de los ladrones de cobre. En el municipio de Muriel de Zapardiel, de tan solo 176 habitantes, han profanado su cementerio, robando crucifijos, vírgenes y provocando desperfectos en más de 50 tumbas. En algún caso han llegado a dejar algún féretro a la vista. Los vecinos afirman estar consternados por la acción de los ladrones, que podría tratarse de una banda de ciudadanos del este de Europa La Guardia Civil ya está investigando los hechos y el Ayuntamiento va a presentar una denuncia conjunta con todas las familias afectadas.