La nueva ordenanza de terrazas, en fase de tramitación, conllevará una tasa más para algunos hosteleros. La razón es que a partir de ahora será el ayuntamiento el que tramite los permisos de aquellas mesas y sillas que se instalen en espacios públicos de uso privado, por ejemplo, los que pertenecen a comunidades de vecinos, y eso costará dinero.
Más novedades: podrán solicitar licencias no sólo los establecimientos vinculados a la hostelería, sino también las panaderías o pastelerías. Además, el horario de las terrazas se ajustará al del bar, y se dará libertad a cada hostelero para que configure su espacio exterior con los muebles que quiera, incluso sillones o butacas.
Atención, porque con esta nueva ordenanza también se amplía la clasificación de infracciones: entra en juego la de “muy grave”, con la que se podrá sancionar con entre 1.500 y 3.000 euros a quien instale su terraza sin autorización, manipule u oculte documentación o genere molestias graves al vecindario.