Hasta trece directores y empleados de sucursales de Caja España en Valladolid han sido imputados en la investigación abierta por la venta de preferentes a los clientes de la entidad. La Fiscalía, tras una denuncia múltiple de la Unión de Consumidores de Castilla y Léon, ha ordenado que estos trabajadores declaren en calidad de imputados por un presunto delito de estafa. Se trata de la única investigación policial a esta escala que se produce en España por la venta masiva de este producto financiero. Desde la UCO CyL se confía en que todo derive en la devolución del dinero a los afectados.