Los usuarios de autobuses han pasado a la acción. Medio centenar de ellos se ha negado a pagar el billete del autobús como protesta por los retrasos en varias líneas. Una 'insumisión' que comenzó en las líneas 1 y 2 y que luego se trasladó al barrio de Parquesol. De las protestas verbales han pasado a 'colarse' en el autobús ante la impotente mirada de los conductores, que se limitan a informar de la incidencia a la central. Los sindicatos entienden la medida por que 'no se están ofreciendo el servicio por el que se paga'. Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Javier León de la Riva, ha afirmado en Onda Cero que 'no va a tolerar' este tipo de conductas. Pero no solo eso, también amenaza con hacer públicos los sueldos de los conductores, que 'cobran más que en la empresa privada'.