Se trata de dos miembros de una misma familia, un padre y un hijo, a los que la juez les imputa un delito de homicidio, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
Se da la circunstancia que el padre fue puesto en libertad el domingo por la Guardia Civil pero ahora la titular del juzgado ve indicios suficientes para que ingrese en prisión, junto a su hijo. Ambos son feriantes.
Al tercer detenido, de nacionalidad rumana, también le imputa un delito de homicidio aunque ha quedado en libertad con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes, la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada del pasaporte.
Durante la declaración de los detenidos, un centenar de amigos de la víctima se concentraron ayer frente a los juzgados de Alcázar de San Juan pidiendo justicia.
Cuando los detenidos salieron de los juzgados tras declarar, fueron increpados por los ciudadanos que se encontraban concentrados en la calle.
Según el resultado de la autopsia practicada al cadáver, Gonzalo Buján, que fue enterrado el pasado lunes, murió debido a un golpe en la cabeza.