El Alto Tribunal ha dado de este modo la razón a Josel, que a su vez deberá devolver los terrenos a Endesa. La promotora demandó a la eléctrica al acusarle de incumplir su obligación de proceder al derribo del edificio Gesa, una condición que, en el marco de la operación de compraventa, Josel consideraba esencial para posibilitar la promoción urbanística de la finca. La sentencia, dictada por la Sala de lo Civil del TS, confirma de este modo la resolución dictada en mayo de 2011 por el Juzgado de Primera Instancia número 18 de Palma, que decretaba que Endesa debía abonar los 85,2 millones de euros a Josel. No obstante, la eléctrica recurrió la sentencia al entender que no era responsable de que no se pudiese demoler el edificio de Gesa, puesto que éste había sido catalogado Bien de Interés Cultural (BIC)