El Conseller de Turisme, Innovació i Habitatge de Formentera Artal Mayans ha valorado en Más de Uno Ibiza y Formentera la situación política de la isla, la decisión del presidente Llorenç Córdoba de convocar una junta de portavoces extraordinaria para abordar la gobernabilidad o la propuesta de la moción de censura de Gent per Formentera.
Mayans, que ha confirmado que los consellers se han pasado a la oposición aunque siguen en la junta de gobierno y que están sin sueldo, ha catalogado directamente la moción como de “una hipocresía absoluta ya que después de siete meses ahora se han dado cuenta que no les queda otra con una medida que además criticaron abiertamente cuando la planteó José Manuel Alcaraz cuando fue cesado por Córdoba”.
Además, el conseller ha asegurado que con esta moción de censura Gent per Formentera “quiere recuperar el poder sin pasar por las urnas, saltándose la voluntad del pueblo, y después de comprobar como su proyecto y sus propuestas fracasaron tras 16 años ininterrumpidos”. Y todo ello “con una llamada al transfuguismo de los consellers de Compromís que han formado la coalición Sa Unió con el Partido Popular” y que está del todo injustificado, ya que según sus palabras, “la mayoría de nosotros nos sumamos a las listas de manera independiente, porque creíamos en el proyecto, y no estamos dentro de ninguna estructura del partido por más que luego nos hayamos podido sumar”.
Con respecto al futuro de la gobernabilidad del Consell de Formentera con un Llorenç Córdoba completamente solo, Mayans también se muestra muy pesimista. “Creo que está muy difícil porque hemos consultado con las 26 personas que formaban parte de la lista de Sa Unió para las elecciones y ninguno quiere seguir apoyando a Córdoba ni a trabajar con él y por eso creo que lo suyo sería que se fuera porque realmente no sabemos que es lo que quiere hacer la oposición porque nadie nos ha informado sobre ello”.
- “Una realidad inédita y bastante incómoda”
Por otro lado, Artal Mayans, que sigue yendo a trabajar en su puesto de Turisme, Innovació i Habitatge de Formentera, ha catalogado la situación como “inédita y bastante incómoda para todos los que trabajamos en el Consell, tanto los responsables políticos como los funcionarios, los auxiliares o los técnicos que andan muy preocupados porque no tienen a sus responsables de área cerca y con capacidad para tomar decisiones”.
En su caso, el conseller ha explicado que ha seguido yendo a trabajar porque no ha querido dejar su cargo en mitad de la temporada turística, “con contrataciones que cerrar, licitaciones que preparar para seguir con contrataciones públicas o con visitas de todo tipo que organizar para mostrar la imagen de Formentera que queremos y que es la que han votado los ciudadanos”.
Sin embargo, no ha sabido concretar cuando se pondrá fin al problema. “No te sabría decir porque cada uno tiene sus razones y no me puedo meter en la mente de los demás, pero Córdoba tendría que entender que por el bien de todos y por el bien de la isla tendría dar un paso a lado porque su figura es la de un capitán de un equipo al que ya no quiere nadie”.