Nadie hubiese querido jugar este partido en las condiciones en que se dio. El fallecimiento de Francesc Arnau envolvió el ambiente del fútbol nacional desde la noche del viernes y más aún al Oviedo. Al final, los azules tuvieron que disputar un choque intrascendente frente al Mirandés que terminó con 1-1 y que dejó claro que este tipo de partidos están de más casi siempre en los finales de Liga, y mucho más en esta situación.
Tejera adelantó al Oviedo a los tres minutos con un buen disparo desde la frontal del área y pudo dedicarle el gol a Arnau. Los azules hicieron una piña y sacaron unos guantes de portero para recordar a su director deportivo. Parecía que iban a poder brindarle un triunfo.
El Mirandés no estaba dispuesto a ser un convidado de piedra y comenzó a crear ocasiones. Víctor Gómez y pablo Martínez, éste último con disparo al poste, dispusieron de ocasiones para empatar. Los méritos de los burgaleses tuvieron que esperar al segundo tiempo para verse materializados cuando Djouahra batió a Femenías. Pudo hacer más daño el Mirandés pero le faltó puntería.
El pitido final sonó a alivio para todos, en una temporada para olvidar y que quedará marcada para siempre por la desaparición de Francesc Arnau.