Marcos de la Fuente, comisario de "Terranautas", cree que debemos perder el miedo a acercarnos a otro tipo de arte como el que puede verse en la muestra. Cree que las obras pueden ayudar a entender un poco mejor el mundo de hoy en día a través de temas de total actualidad. Gracias a las residencias los artistas han podido encontrar su espacio para crear en libertad. De las 20 residencias del año pasado la muestra recoge aquellos trabajos "finalizados".
Gonzalo Mon presenta su proyecto "Amigas viejas de las que no sé nada", donde recupera la historia de "La asturiana", una travesti imitadora de estrellas de la que se sabe poco y sobre la que ha investigado. Incluso le ha mandado cartas, aunque hoy en día la dirección en la que actuaba en los años 30 sea hoy una tienda que nada tiene que ver con ese mundo (y desde donde nunca le han respondido).
LABoral centro de arte busca con esta exposición acercar el arte a todo tipo de públicos, y en ese sentido "ayudan" al público a entender la muestra, destaca Marcos. Es frustrante, añade Gonzalo, que sientan que la gente se desconecta del arte por creer que no van a entenderlo.
Terranautas, título de la exposición, hace referencia a una novela de mismo nombre de T.C. Boyle (2016) en la que el autor ficciona la historia de un equipo real de científicos que se enfrentaron a vivir en una biosfera cerrada para comprender el funcionamiento de distintos ecosistemas de la Tierra e investigar la viabilidad de crear entornos para una posible colonización espacial en otros planetas. El experimento se propuso despejar dudas sobre un futuro incierto y demostrar que la supervivencia de un pequeño grupo aislado es posible, incluso en condiciones adversas.