Inicialmente se contemplaba una versión más reducida y con un reparto minimalista, pero el cambio de fechas ha posibilitado ampliar las representaciones, según ha explicado la directora gerente de las Bodas, Raquel Esteban, quien también ha explicado que "de momento nos estamos centrando en el contenido, porque Diego se tiene que morir, Isabel se tiene que morir, y eso está claro, luego ya nos adaptaremos a los escenarios que surjan por la evolución de la pandemia".
Desde la fundación aseguran que perciben mucho interés a pie de calle y ya hace tiempo que tienen en puertas a 70 personas para recibir un papel. Aunque ya se ha confirmado que no habrá desfile de grupos, pero sí que se permitirá el montaje de las haimas y el mercadillo medieval.