El Gobierno aragonés ha constituido un grupo de trabajo con economistas, que van a evaluar el impacto que tendrá esta crisis sanitaria en nuestro territorio. El presidente, Javier Lambán, comparte las medidas aprobadas por el Gobierno de España, pero está negociando con la ministra de Industria una flexibilización de la norma que obliga a cesar todas las actividades no esenciales.
Lambán cree que en el tercer trimestre de este año empezará a restablecerse la normalidad, pero para que podamos recuperarnos, ve necesario que ahora impidamos “destrozos irreversibles” en el tejido productivo. Por eso, pide al Ministerio que autorice la apertura de empresas estratégicas.
El presidente ha puesto como ejemplo la planta de Iberfoil, en Sabiñánigo. Aunque su actividad no se considera esencial, el aluminio que fabrican es un recurso necesario para otras empresas sanitarias o de agroalimentación.