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Una mujer de Alcalá pide ayuda para que sus padres enfermos estén juntos en la misma residencia

Hoy queremos hacernos eco de una de esas historias humanas que nos hacen ser conscientes de lo insignificantes que son nuestros problemas cuando los comparamos.

Chema García

Sevilla | 12.03.2024 13:07

Una residencia de ancianos
Una residencia de ancianos | Europa Press

Sus protagonistas son una familia de Alcalá de Guadaíra compuesta por un matrimonio con dos hijos, uno de ellos con una grave discapacidad. La madre sufrió un tumor cerebral hace 2 décadas y Reyes Cobo, su hija mayor, la ha cuidado durante todo ese tiempo junto a su padre, hasta que hace un par de años, pudo ingresarla en una residencia. Ahora el padre ha sufrido un ictus que lo ha dejado postrado en la cama.

Es la primera vez que la pareja ha sido separada por eso Reyes lucha ahora para que sus padres puedan vivir en la misma residencia. Es lo que se conoce como reunificación familiar pero lleva unos trámites y en tiempo que juegan en contra por la fuerte dependencia emocional que tienen el uno del otro. No es todo, su padre generó una deuda de 20.000 euros derivada del pago de la plaza de su mujer en la residencia, pero no dijo nada. Ello lo supo después, y ahora pide ayuda. Reyes asegura que sus padres están relativamente bien, pero en el caso de su padre, el ictus le ha agravado algunas dolencias previas.

Esa dependencia emocional que tienen sus padres incluso está verificada por el psiquiatra que atiende a su madre y "evidentemente eso no les ayuda en su ya delicado estado de salud". Esa es la razón por la que ha pedido la reunificación familiar. "un trámite que conlleva tiempo y burocracia que juega en contra de la salud de ambos.

Por si todo esto fuera poco, la hija tiene que hacer frente además a una deuda de 20000 euros de la que no sabia nada. Su padre la oculto para no preocuparla, pero claro, eso no hace que desaparezca. "No quiero la ayuda para mi, sino para ir solventando esa deuda que ahora ya es de 19.000 euros". No tengo más ayuda que los 400 euros que percibe mi hermano de la no contributiva, pero su descanso también se está viendo perjudicado porque mi padre no duerme y vivimos los tres en una casa sin aire acondicionado ni calefacción de poco más de 40 metros cuadrados", aclara. Hay dos empresas de Alcalá que le están ayudando pero solo han podido recaudar 60 euros.

Todos los miembros de u familia, padre, madre, hermano, son dependientes y yo "simplemente no tengo vida desde hace 20 años".