El danés coincidirá con Augustinsson, cuya cesión es sin opción de compra. La de Thomas Delaney si incluye una opción para que puedan ficharle el próximo año. Estaban muy cerca otras dos operaciones con jugadores descartados por Mendilibar, pero está claro que no es el verano del Sevilla. Los clubes interesados se han echado atrás a última hora. El Alavés ha frenado el préstamo de Óscar Rodríguez y el Feyenoord, el de Idrissi. Tendrán que seguir trabajando para buscarles equipo junto a Januzaj. Uno que no estaba descartado pero cuyo traspaso se veía con buenos ojos era Tecatito Corona, al que quería fichar Rayados de Monterrey. Las cifras que podía ofrecer el equipo en el que juega Canales oscilaban, según el medio de comunicación mexicano que leyeras, entre los 5 y los 9 millones de euros. Pero parece que al final ni una cosa ni la otra. Practicamente la totalidad de la prensa de este país indica que se han roto las negociaciones entre clubes. Dinero que no llegará. Así que el Sevilla sigue necesitando una gran venta, porque en ese momento está casi empatado entre lo que ha ingresado y lo que ha gastado: unos 22 millones de ingreso y casi 24 de inversión. ¿Será la de En-Nesyri esa gran venta? La de Montiel no la incluimos en ese apartado, en caso de que fructifique. Porque la cantidad ronda los 10,5 millones de euros y porque el Nottingham Forest pagaría esa cantidad en el curso próximo. Lo que están negociando es una cesión con obligación de compra para junio de 2024, así que no computaría en este ejercicio. Lo de En-Nesyri sí que puede arreglar la situación económica del club nervionense. El Sevilla ya rechazó 25 kilos del Al-Hilal o sea que a los ingleses del West Ham, que han vuelto a preguntar, les pide 30 o 35 millones como poco. Entre estos movimientos y los que puedan traducirse en alguna llegada (veremos si en el centro de la defensa o en el extremo), parece que el 1 de septiembre a las 23.59 el equipo hispalense ofrecerá un aspecto algo distinto al de hoy.