Ganando y en el minuto 95, parece más lógico que el equipo se plante bien en el campo y frene desde la solidez los intentos del rival. Pero no. Kike Salas, Sergio Ramos, Acuña y Ocampos se fueron al ataque y permitieron el contragolpe del Almería. Quique Sánchez Flores lo tiene claro. Mala gestión de sus jugadores. "Debimos jugar mejor esos últimos cinco minutos. No había motivo para que la defensa se abriera de esa forma. Jugamos a campo abierto, más abiertos que de costumbre. Y hemos estado menos certeros que otras veces. En la acción del 2-2 no había suficiente jugada para perder tantos defensores en el area. Debía haber tres jugadores dentro del área mínimo y dos centrocampistas también para defender, pero a veces es difícil controlar las emociones de los jugadores. He pedido que se juntaran. Pero, por ejemplo, tres minutos antes Gudelj estaba rompiendo como delantero centro con 1-2. Quiero decir que a veces es complicado parar a los jugadores, pero debemos aprender de estos errores". declaró el míster.
Dentro de lo negativo, quiso ver como positivo "el no perder, sacar un punto fuera de casa en un campo donde el Bilbao o el Girona no pudieron ganar. Hemos sumado y pudimos ganar. Eso nos hace pensar que estamos en el buen camino". El entrenador madrileño subrayó que "hemos tenido bastantes ocasiones de gol, pero que hagamos más ocasiones no está reñido con que cerremos bien detrás. Nos vamos con esa sensación de esos dos puntos que nos duelen".
Por otro lado, celebró la vuelta de Acuña, Gudelj y Lukebakio: "Es muy importante, porque estos chicos han mejorado el partido. Ellos nos han dado un cambio importante, vienen de estar mucho tiempo fuera y eso significa que no están para muchos minutos. Pero que los que tengan, como hoy, que sean de calidad".