Una vez conseguida la ruptura del contrato que firmaron Niza y Sevilla en verano, los franceses han mandado a Dolberg al Hoffenheim. La ficha que el club nervionense tenía libre la ha cubierto Loic Badé, el joven central francés de 22 años de 1,91 que llega cedido con una opción de compra de 12 millones de euros. Por tanto, con las salidas de Isco Alarcón y Kasper Dolberg, quedan dos asientos libres en el vestuario. Monchi intenta que uno de ellos sea para Lucas Ocampos. Hace semanas que se intenta otra ruptura de cesión, en este caso la que el Sevilla ejecutó al enviar a argentino al Ajax, equipo en el que solo ha jugado 114 minutos en cinco meses. Veremos cuantas salidas más se producen en el conjunto blanquirrojo, porque todo apunta a que la plantilla en febrero se parecerá poco a la de antes del Mundial.
Adiós, Dolberg
"Dolberg ha venido porque es un jugador que me encanta. ¿Que si meterá 20 goles? Pues no lo sé, pero a mí me encanta". No, no ha metido 20 goles. De hecho no ha firmado ni uno solo. Estas palabras de Monchi hacían pensar que Kasper Dolberg podía acercarse algo a sus números del Niza, donde hacía un gol cada 250 minutos, o a los del Ajax, donde veía puerta cada 160 minutos. Ni por asomo. El danés ha jugado 303 minutos en el Sevilla, repartidos entre cuatro partidos de liga y cuatro de Champions Legue y no ha saboreado las mieles del gol. Una asistencia en 8 partidos es el triste bagaje de Dolberg, que ha llevado a Monchi a romper la cesión con el Niza.
