NO PARECE TAN DIFÍCIL. Los meses se trasladan pero no compensa
No se ha librado la Costa del Sol de las medidas restrictivas que se empiezan a decretar en prevención de la falta de agua. Llovió el pasado junio más de la cuenta, pero claro, recuerden que dos meses atrás, uno de los más mojados según el refrán se quedó con los pluviómetros a cero. Ni una gota -ya lo contamos al inicio de mayo- entre el 1 y el 30 de abril. La primera vez en la historia.
Se han podido trasladar los meses, como han comentado los expertos ya en alguna ocasión, pero no compensa de momento. El abril pasado fue el más seco; el junio, aun siendo singular, no ha sido el más lluvioso. De los últimos diez años, el segundo. Luego hay varios más que le superan en bastante.
Los indicativos del cambio climático no han venido solos. Porque el mercurio ha hecho lo contrario que el agua; estar por encima de lo normal, sobre todo por las noches.
Unimos a todo esto la gran afluencia de turistas que ya había el pasado mes por Marbella y tenemos el resultado de un embalse de La Concepción con unos 20 hectómetros cúbicos que hace un año. Y no es que 2022 fuera un año precisamente lluvioso.