La petición que hacía la hostelería para retrasar el cierre a las once se ve cubierta de forma parcial. Las cosas se le complican al sector al limitarse los viajes en Andalucía.
La franja de clientes se reduce considerablemente. El miedo a la pandemia subsiste y ya augura el presidente de los hosteleros, Gregorio García, que apenas saldrán los propios granadinos.