Las ocasiones locales se sucedieron durante todo el choque, pero Cárdenas y la falta de puntería impidieron que subieran al marcador al menos tres o cuatro goles que fueron muy claros para los blanquiazules.
El Levante, muy tocado tras su eliminación en la semifinal de Copa del Rey ante el Athletic, sólo tuvo una ocasión en el tramo final, en lo que pudo haber sido un gol olímpico tras un saque de esquina que Remiro. El larguero evitó un castigo inmerecido para la Real.