Los hermanos Williams desmontaron el efecto Luis García, nuevo entrenador del Espanyol, al marcar dos goles con su Athletic Club en el RCDE Stadium que impidieron que el anfitrión, pese a ver puerta Darder, saliera del pozo.
Los periquitos, que encadenan cinco derrotas consecutivas, siguen en la zona de descenso de la clasificación, mientras que los vascos pasan página tras la eliminación copera del pasado martes, a manos de Osasuna. Además, el Athletic consigue ganar en el feudo catalán, algo que no lograba en LaLiga desde la temporada 1997/98.
El equilibrio marcó el inicio del partido. Ninguno de los dos equipos corrió excesivos riesgos y ambos calibraron sus escasos acercamientos. Los catalanes buscaban sacar el balón desde atrás y encontraron soluciones a la presión alta del rival, aunque no hubo ocasiones claras en los compases iniciales.
De todos modos, Iñaki Williams rompió este guion y la igualdad de un plumazo en el minuto 22. El atacante aprovechó un pase largo de Dani García para firmar una carrera por la banda derecha imparable para la defensa catalana. Su disparo cruzado fue un duro mazazo para el anfitrión.
El Espanyol no reaccionó y, de hecho, el Athletic volvió a inquietar a los blanquiazules, aún conmocionados por el 0-1, con un disparo de Vesga que atrapó Pacheco. El meta volvió a aparecer para atrapar un remate de cabeza de Sancet tras un centro lateral, de nuevo, desde la derecha.
Todo el peligro de los periquitos en esta primera parte se concentró en el tramo final: Joselu se fabricó una jugada y mandó el balón fuera por muy poco y Braithwaite vio puerta, pero su tanto acabó anulado por el VAR justo antes de que el colegiado señalara el camino a los vestuarios.
En la reanudación, el choque empezó con más ritmo. Darder y Vivian amenazaron a sus respectivos contrarios mientras Luis García movía el banquillo para buscar el empate. Entraron Aleix Vidal y Nico Melamed en los primeros minutos en un intento de buscar más verticalidad.
El Espanyol ganó en presencia en el área rival, aunque sin concretar sus acercamientos. El Athletic, más sosegado, no pasaba apuros destacables y, de hecho, seguía creando peligro en los dominios de Pacheco: Iñaki Williams acarició el segundo en el 68 tras obligar a lucirse al portero.
En el minuto 70, los futbolistas blanquiazules reclamaron penalti por manos de Yuri. El colegiado lo descartó. Su indignación se volvió drama en el 75, cuando Nico Williams sentenció el duelo tras culminar una gran jugada colectiva.
El tanto de Darder en el minuto 90 encendió la esperanza, pero no hubo tiempo para la épica.
