Las futbolistas de la Primera Iberdrola irán a la huelga indefinida desde el 16 y 17 de noviembre, fecha de la novena jornada, después de que sindicatos y patronal no alcanzasen un acuerdo en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid para evitar la convocatoria anunciada por las jugadoras la semana pasada por el bloqueo en la negociación para la firma del Convenio Colectivo.
La Asociación de Clubs de Fútbol Femenino (ACFF) y los sindicatos AFE, Futbolistas ON y UGT estaban citados este lunes en el SIMA después de que el pasado martes 22 las jugadoras de la máxima división del fútbol femenino español convocasen una huelga indefinida, que se llevará a cabo a partir del fin de semana del 16 y 17 de noviembre y en las fechas de celebración de partidos.
El anuncio se produjo después la actual situación de bloqueo tras 18 reuniones para sacar adelante el primer e histórico Convenio Colectivo en el fútbol femenino español. Las futbolistas reivindican, entre otras cosas, que se les reconociera el 75 por ciento de la jornada laboral, un salario mínimo de 16.000 euros y el pago del 100% del salario en caso de baja.
En este sentido, la abogada y presidenta del Comité de Fútbol Femenino de la AFE, María José López, denunció la "cerrazón" de la patronal en el acto de conciliación ante las reclamaciones de un "mínimo de mínimos", caso de la 'línea roja' del 75 por ciento de la jornada laboral, de las jugadoras.
"Por parte de la Asociación de Clubs no ha habido ningún tipo de contrapartida, ni ningún elemento que pudiera cambiar la decisión. Estamos negociando desde hace 13 meses y la posición sigue siendo la misma. La paciencia de las jugadoras está siendo infinita, estamos hablando de mínimos de mínimos", subrayó López.
A su juicio, las jugadoras se están ganando en el campo estos derechos laborales. "Estamos en pleno siglo XXI y nos está costando cosas que son mínimas. No ha habido una posición de entendimiento porque la posición de los clubes era cerrada", apuntó la abogada de AFE, que indicó que el sindicato sí ha rebajado sus pretensiones, del 100 al 75 por cien de la jornada, y de 20.000 a 16.000 euros de salario mínimo.
Los sindicatos comunicarán a la Dirección General de Trabajo la convocatoria para iniciar la huelga el 16 y 17 de noviembre "siempre en días de partido" y advirtieron a los clubs a que no pongan trabas al ejercicio del derecho de huelga de sus jugadoras.
"Desde AFE decimos que no se presione a las jugadoras. El derecho a la huelga es un derecho fundamental y enviamos todo el apoyo a nuestras jugadoras. Es un paso significativo, duro, porque implica un cierto fracaso, pero son 13 meses negociando", recordó la representante legal del sindicato mayoritario.
Por su parte, el presidente del sindicato Futbolistas ON, Juanjo Martínez, lamentó que no hubiera habido diálogo con la patronal. "No se puede permitir que la élite del fútbol femenino esté a tiempo parcial. Lo hemos intentado todo y más para encontrar una posible solución, pero si no se dan pasos ...", dijo.
Y su gerente, Tamara Ramos, aseguró que acudieron a la cita en el SIMA "con la mejor actitud, pero ha sido imposible". "Queríamos aceptar una contraoferta o negociar, pero no ofrecían nada. Los hombres no tienen parcialidad. No cumplir con esta convocatoria sería traicionar a las futbolistas", señaló.
Por su parte, el presidente de la ACFF, Rubén Alcaine, afirmó que iban con el propósito de evitar la huelga. "Nuestra postura es que creemos en la sostenibilidad del fútbol femenino, que llevamos cuatro años de evolución notable y que ésta debe ser progresiva. Las cifras en las que se enrocan del 75 por ciento de la parcialidad y el salario mínimo de 16.000 euros no lo vemos viable", subrayó Alcaine.
Alcaine comentó la prohibición de permitir la entrada a la mediación a las representantes del CD Tacón y Athletic Club. "No es que no les hayamos dejado asistir, hemos manifestado un defecto de forma en la convocatoria. La mesa negociadora ha estado formada siempre por un representante de cada uno de los tres sindicatos y cinco de la asociación. Les han convocado los sindicatos, era un defecto de forma y así lo hemos constatado", explicó.