Las cantidades no repartidas (500.000 euros en cada empate) se agruparán y serán redistribuidas entre los clubes que juegan la fase de grupos en cantidades proporcionales a su número de victorias.
Los clubes que disputen los octavos de final percibirán 6 millones de euros cada uno, los cuartofinalistas 6,5 millones de euros cada uno y los semifinalistas 7,5 millones de euros cada uno.
El campeón de la Liga de Campeones recibirá 15,5 millones de euros y el subcampeón 11 millones, incluida ahí su parte de los ingresos relativos a la venta de entradas para la final (ninguna cantidad adicional se abonará a los finalistas en relación con la venta de entradas como era costumbre en el pasado).
Por lo tanto, lo máximo que podría ganar un club son 57,2 millones de euros, sin incluir sus asignaciones en las eliminatorias o la cuota correspondiente de mercado unificado ('market pool share').
La UEFA, además, ha anunciado que el Real Madrid, como ganador de la Supercopa, percibirá 4 millones de euros y el Sevilla, subcampeón, 3 millones de euros.