Ansu Fati será sometido este jueves a una meniscectomía en la rodilla izquierda y estará unos dos meses de baja. Esta es la cuarta intervención en seis meses que sufre el joven jugador azulgrana. El calvario comenzó el 7 de noviembre de 2020. Desde entonces y después de tres artroscopias que no han dado el resultado esperado, el delantero ha decidido que la mejor solución es proceder a la extracción definitiva del menisco, como le han aconsejado diferentes expertos.
Cronología de una lesión
Ansu Fati se rompió el menisco de la pierna izquierda el 7 de noviembre de 2020 en el partido que su equipo disputaba ante el Betis. Dos días después pasaba por el quirófano. El 4 de enero de 2021 le realizaron una segunda sutura del menisco ya que la anterior no cicatrizaba.
La recuperación no iba por buen camino y en marzo, antes de optar por la extracción definitiva del menisco, el jugador decidió pasar por el quirófano una vez más y someterse a una artroscopia diagnóstica para revisar y limpiar su maltrecha rodilla. Pero las cosas tampoco salieron como se esperaba.
El jugador y los médicos han llegado a la conclusión de que es imposible salvar el menisco original y la del jueves debería ser la intervención definitiva para que una de las jóvenes promesas del FC Barcelona inicie el camino de la recuperación definitiva, tanto en lo físico como en lo anímico.
Pensando en la próxima temporada
No ha sido fácil tomar esta decisión. Ansu Fati solo tiene 18 años y extraer el menisco interno puede tener consecuencias posteriores a medio y largo plazo que pueden poner en peligro su carrera deportiva.
El jueves se realizará la meniscectomía y los médicos estiman un periodo de baja de entre seis y ocho semanas. Descartada su presencia en la Eurocopa y los JJOO de Tokio 2020, podrá iniciar la pretemporada con el Barça a mediados de julio.
