El Real Madrid ha logrado ante el Sevilla (2-3) una de sus victorias más trabajadas de la temporada para mantener el pulso de la Liga con el Barcelona. Ya se avisaba que el encuentro en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, imbatido durante 34 jornadas, iba a ser intenso, y cumplió con lo esperado. El conjunto hispalense fue siempre a remolque de los goles de Cristiano Ronaldo, que recuperó su olgato goleador con un hat-trick, aunque Bacca, antes del descanso, y Vidal, en la recta final, mantuvieron al equipo de Unai Emery siempre con opciones de remontada. [[[LINK:INTERNO||||||ASÍ LO VIVIMOS: Minuto a minuto]]]
El equipo de Carlo Ancelotti salió al terreno de juego con intensidad, consciente de que estaba, una vez más, obligado a ganar y de que su partido no iba a ser tan fácil como el del Barcelona en Córdoba. El técnico italiano apostó de nuevo por Sergio Ramos en el centro del campo acompañando a Toni Kroos y eso ayudó a frenar un conato de juego ofensivo de los locales, que tienen su pelea particular por la cuarta plaza.
Por delante, 'Chicharito' Hernández acompañó un partido más a Cristiano Ronaldo, aunque esta vez no marcó. De eso se encargó esta vez el portugués, que ya avisó por primera vez en el minuto 9 con un remate dentro del área ante el que Sergio Rico demostró buenos reflejos. El balón era cosa de los madridistas, aunque los locales siempre dieron sensación de peligro con sus contragolpes. En una de esas jugadas, Aleix Vidal, aprovechando un fallo de la defensa madridista, se quedó en un mano a mano con Casillas, que ganó el envite. José Antonio Reyes y Carlos Bacca también mantuvieron al capitán blanco en tensión.
Una de los lances destacados de la primera parte se produjo hacia la media hora: Sergio Ramos y Gregory Krychowiak chocaron cabeza contra cabeza, con el sevillista sangrando por la nariz; tardó diez minutos en que se le frenara la hemorragia y tras el descanso fue llamativa su máscara. Fue entonces cuando el Real Madrid apretó los dientes y Cristiano se echó el equipo a la espalda para encarrilar el partido. Primero, en el minuto 37, rematando de cabeza un gran pase de Isco un gol que celebró con Coentrao, después con Ancelotti y después con el resto; y, apenas un minuto después, con un centro de James Rodríguez que Chicharito alargó de cabeza para que el portugués metiera el balón en la red.
Pero al Sevilla nunca se le puede dar por rendido. Y volvió a meterse en el partido, ya con los once jugadores sobre el terreno, gracias a una acción en la última jugada antes del descanso. Sergio Ramos le hizo un penalti a Vidal y el colombiano lo transformó para meter toda la presión a la segunda parte.
Buscando culminar la remontada salió el conjunto sevillano otra vez al terreno de juego pero perdonó ante un Real Madrid desorientado. Con las fuerzas de nuevo equilibradas, Cristiano culminó su tercer triplete en el Sánchez Pizjuán con un espléndido cabezazo. Pero aún quedaba tensión por vivir en el feudo sevillista. Vicente Iborra, tras otra gran jugada de Vidal, puso el 2-3 en el minuto 79 y la afición rugió. Hubo emoción hasta el último minuto pero al final el Pizjuán cedió y el Sevilla pierde la imbatilidad en su casa después de más de un año.