Liga bbva jornada 8| Barcelona 5-2 Rayo

Neymar firma un póquer en un encuentro en el que el Rayo puso el fútbol

El Barcelona goleó al Rayo (5-2) en una noche con Neymar de protagonista, al marcar cuatro tantos (dos de penalti) ante un rival que dió muchas facilidades en defensa, aunque fue el equipo que más y mejor jugó al fútbol en el Camp Nou.

ondacero.es

Madrid | 17.10.2015 22:51

El Rayo se adelantó (0-1) y, en el segundo tiempo, cuando el partido iba 2-1, tuvo contra las cuerdas al Barça al que llegó a chutar en más de media docena de veces sin acierto. El equipo pequeño volvió a caer contra el grande, pero volvió a ofrecer una gran actuación por la propuesta que los de Jémez mostraron.

Neymar fue el hombre de la primera parte, en la que fue autor directo de los dos penaltis señalados al Barça, tanto en la jugada previa como en la ejecución, además de ser el protagonista en dos acciones más en que pudo haber pena máxima, en un agarrón y en una nueva acción en que fue derribado, ya con el 2-1.

El Barcelona exasperó a sus aficionados por la falta de contundencia ante la meta de Nacho, quien en los primeros minutos del encuentro sacó dos balones que el Camp Nou pensaba cantar gol. Primero fue Rakitic, que recibió un balón en profundidad y, con tiempo para pensar, no supo colocar el esférico, y dos minutos después, un error de Toño en el pase, cayó el balón a los pies de Busquets que, de primer toque, envió a Luis Suárez, pero este falló ante el meta del equipo madrileño.

La falta de concreción azulgrana ante la meta rival, tan criticada en este inicio de curso, volvió a ser un lastre para los barcelonistas, que vieron cómo en la primera acción clara de gol del Rayo, Bebé puso un balón a Javi Guerra, que en el área pequeña inauguró el tanteador (0-1), tras una acción precedida por un error de Piqué al habilitar en un fuera de juego a sus rivales.

A partir del cuarto de hora, el brasileño Neymar Jr sintió que el Barcelona necesitaba a un jugador que acaparase cierto protagonismo en un partido muy trabado en el centro del campo, ante la presión que se ejercieron los dos equipos.

El brasileño acudió a la cita y, gracias a las facilidades que permitió insistentemente el Rayo con su adelantada defensa, empezó a generar fútbol por la banda izquierda y el equipo de Paco Jémez a sufrir sus embestidas.

Neymar fue el jugador decisivo que el Barcelona ha reclamado tras la lesión de Messi, y en el 17 ya pudo haber tenido la primera oportunidad de marcar desde los once metros, cuando fue agarrado por la camiseta, aunque el árbitro no señaló penalti. Sí que acabó en pena máxima la acción de Llorente en el 21, en una entrada a Neymar cuando se internaba hasta la raya de fondo. El brasileño no falló (1-1).

Antes del segundo penalti, Sandro volvió a disponer de un uno contra uno tras ganarle la espalda a Rat, pero su disparo salió muy desviado.

Otra vez Neymar en la izquierda encaró a Nacho y tras una bicicleta y un túnel el rayista sacó una pierna para zancadillear al barcelonista. Era el 32 y Neymar volvió a marcar de penalti (2-1), después de que cuatro minutos antes lanzase un disparo algo desviado, tras una acción en que había dejado en el suelo a Nacho.

El Barcelona había remontado pero ni mucho menos tenía el partido controlado, a pesar de que las facilidades en defensa del Rayo le permitieron gozar de otras acciones, como la de Sergi Roberto en el 40, que de un zurdazo estuvo a un paso de marcar el tercero.

En la salida del segundo parte, el Rayo la tuvo para empatar en una media vuelta de Ebert, que envió alto, cuando lo más práctico era la llegada de un compañero que llegaba de cara para rematar a placer.

Al minuto, Javi Guerra se encontró con un balón adelantado, pero su disparo raso encontró una gran intervención de Bravo para evitar el empate.

No se había cumplido ni cinco minutos del arranque del segundo acto y el Rayo tuvo dos seguidas más, de Javi Guerra y Ebert, a las que Bravo intervino con un gran acierto.

El despropósito defensivo del Barcelona en defensa en este tiempo contó con una inestimable ayuda de la falta de puntería rayista, que en el 18 volvió a la carga y el disparo Lass acabó en el lateral izquierdo de la portería azulgrana. Era el séptimo disparo del equipo de Jémez en algo más de un cuarto de hora en la segunda parte.

En el 20, Alba aguantó hasta el límite ante una pelota que alcanzó Lass en largo y que parecía que iba a crear más peligro que el balón que acabó en córner.

El Barcelona estaba haciendo de equipo pequeño y el Rayo lo tenía embotellado en su campo hasta que en una acción más que esperada por las concesiones defensivas del Rayo, Neymar recibió largo, envió a Suárez, su remate lo sacó Toño, y el balón muerto lo envió el brasileño al fondo de las mallas (3-1).

Noqueado el Rayo por un trabajo tan poco fructífero en los anteriores minutos, se vio sorprendido en el saque de centro del campo cuando recibió en largo Suárez y éste dejó a Neymar parar el cuarto del Barça (4-1) y el póquer para el brasileño.

Luis Suárez, en pleno desgobierno defensivo del Rayo, no así con sus aproximaciones ante la meta local, redondeó la noche para los azulgrana al marcar el quinto de la noche (5-1).

Jozabed, en el 41, encontró el acierto que tanto le había sido esquivo a su equipo durante toda la segunda parte, y a la media vuelta marcó el segundo de su equipo (5-2), con el que se cerró el partido.