Después de unas jornadas marcando las diferencias en el Sevilla y confirmándose como una de las revelaciones de laLiga, ha dejado un final histórico mostrando su valentía y colocándose bajo los palos, tras la lesión de Vaclik.
A Ocampos no le temblaron ni las piernas ni las manos y cuando todo el Eibar estaba volcado arriba buscando el empate, apareció en el último minuto, en el quinto de descuento concretamente,