Los penaltis decidieron el título después de terminar con empate (1-1) los noventa minutos reglamentarios y la consiguiente prórroga, en una final que se disputa en el muniqués Arena.
Primero se adelantó el Bayern con un tanto de Thomas Muller (m.83), para igualar en cinco minutos el Chelsea por medio del marfileño Didier Drogba. Ambos en sendos remates de cabeza. A los seis minutos del tiempo suplementario, el meta checo Peter Cech (Chelsea) detuvo una pena máxima lanzada por el holandés Arjen Robben (m.96). Al persistir la igualada al término de la prórroga, el ganador de la final se decidió con los penaltis.