El Gobierno ha tenido a bien no comparecer para explicar los nuevos planes económicos para España. Quizá les haya parecido feo ir por libre y no esperar siquiera a las propuestas de la comisión de reconstrucción después de que Pedro Sánchez se haya desgañitado contándonos que él es muy de pactar y escuchar. Y para demostrarlo hoy ha montado una escena bucólica en el palacio de la Moncloa con todos los agentes sociales para escenificar la unidad del diálogo social. Un acto vacuo como se han encargado de desenmascarar los invitados. Los sindicatos haciendo hincapié en que lo de hoy es sólo una declaración de intenciones. Los empresarios al subrayar que subir los impuestos no es una opción para recuperar al país.