Elena Gijón: "Los mismos que obtienen de cualquier manera sus certificaciones, le cuelgan a la universidad el sambenito de tómbola"

Moncloa sostiene que Pedro Sánchez no plagió. Que se ganó el cum laude a pulso. La titulitis no es nueva en la sociedad española. Ese deseo compulsivo de acumular acreditaciones como prueba irrefutable de una impecable formación. Pero los mismos que obtienen de cualquier manera sus certificaciones son los que le cuelgan a la universidad el sambenito de tómbola. Y eso es injusto. Para la propia institución, que en la mayoría de los casos trabaja por la excelencia, y para los alumnos y sus familias que, a golpe de esfuerzo, codos y muchos euros, pretenden mejorar, de verdad, su formación.