ALSINA EN ESPEJO PÚBLICO

Alsina: "Puigdemont era el representante máximo de la derecha supremacista catalana hasta que cambiaron las circunstancias"

Carlos Alsina y Susanna Griso comentan algunos asuntos de la actualidad política y analizan los principales temas del último libro autobiográfico de Pedro Sánchez, 'Tierra firme'.

ondacero.es

Madrid | 05.12.2023 11:44

'Tierra firme' es el título del último libro biográfico de Pedro Sánchez, en el que el presidente considera que su Gobierno es el más criticado por los medios de comunicación de toda la historia de la democracia.

Ante tal afirmación, Carlos Alsina opina que hay un "exceso de victimismo en el actual Gobierno" respecto de la crítica de algunos programas y medios. Por ello, asegura que lo que le ocurre no es algo excepcional, sino que también les ocurrió a expresidentes como Felipe González o Aznar.

El PSOE borra algunas facetas que él mismo atribuía a Puigdemont

En el libro Sánchez "no menciona ni una vez a Puigdemont", de Cataluña se habla muy poco -únicamente en el prólogo-, y cuando se habla de Putin, evita incluir las relaciones de éste con Puigdemont y los independentistas catalanes durante el procés.

Sobre esto Alsina recuerda que, antes incluso de que se haya aprobado la ley de amnistía, ya se han borrado algunas facetas que durante meses el propio PSOE atribuyó a Carles Puigdemont.

"Puigdemont era el representante máximo de la derecha supremacista catalana hasta que cambiaron las circunstancias el 23 de julio", cuenta Alsina en su cita semanal con Susanna Griso en 'Espejo Público'.

Alusiones a las reuniones con ETA durante el gobierno de Aznar

Durante su entrevista con Àngels Barceló ayer, el presidente Sánchez comparó las reuniones del PSOE con Junts en Suiza con las conversaciones con ETA durante el gobierno de Aznar.

Para Alsina, "no hay comparación posible" fundamentalmente porque "Puigdemont no es ETA", sino que es el "líder oficioso" de un partido con representación en las Cortes. Por eso, "es la anomalía de que dos partidos españoles tengan que irse a Suiza".

La única razón para que las conversaciones se celebren allí es que forma parte de las exigencias de Puigdemont, quien reclamaba la figura del relator extranjero.