1.- ¿Ha arriesgado a convertirse Sánchez en un civil que entra sano en un hospital y sale herido?
2.- ¿Y qué es más significativo de su misión paracaidista a Barcelona, que se negara a entrevistarse con Torra o que tuviera que renunciar a visitar la Delegación del Gobierno porque iba a desencadenarse el acabose la iniciativa del tsunami democrático? Por cierto, de haberse impedido la visita de Sánchez, se hubiera incurrido en un delito de sedición.
3.- ¿No es un escarmiento poético que el sueño de la independencia, o la ensoñación, si os gusta más, se haya convertido en un prosaico problema de orden público?
4.- Albert Rivera, no contento con prometer llevar a los insurrectos en la cárcel y le exige a Sánchez que no salgan hasta que cumplan el último día. ¿Cuál es la noción que tiene Rivera del Estado de derecho, de los jueces, de la separación de poderes?
5.- ¿Por qué queremos resolver con métodos chilenos una crisis que no tiene que ver con la de Hong Kong y que se parece a la de Beirut en que Barcelona también se baña en el Mediterráneo? Mi lema es y siempre será: No a la amalgama.
6.- La exhumación del caudillo iba a ser nocturna, clandestina, un lunes de madrugada. ¿Por qué se ha elegido un jueves, a las 10,30 y con todas las troupes televisivas ya instaladas en Cuelgamuros? Se me ocurre esta música para cuando despegue el helicóptero.
7.- ¿Está ya José Antonio calentando en la banda?