LA FIRMA DE VICENTE VALLÉS

Vicente Vallés: "Puigdemont se ha obsesionado con que los independentistas le concedan un tratamiento majestuoso"

Más de dos meses después de las elecciones catalanas, los partidos independentistas están consumando su pacto para formar gobierno. La realidad es que la negociación para pactar un gobierno que gobierne, como en los países normales, ha sido casi lo de menos.

ondacero.es

Madrid |

Lo que ha condicionado las conversaciones hasta el extremo de lo grotesco ha sido la búsqueda de una fórmula para cumplimentar el ego de Carles Puigdemont. El prófugo se ha obsesionado con que los partidos independentistas le concedan un tratamiento majestuoso, casi regio. Que la Generalitat deje de estar en el Palau de la plaza de Sant Jordi, y se instale en el palacete de Waterloo.

Y que los demás dirigentes de la secesión acudan allí, igual que los monárquicos acudían a Estoril a agasajar al nunca entronizado Juan de Borbón. Ni Juan fue rey, ni Puigdemont es ni será presidente de la Generalitat. Pero los soberanistas han optado por jugar a decirle que sí lo es, mientras Rajoy advierte de que el artículo 155 seguirá vigente hasta que haya un presidente de la Generalitat libre de cuentas con la justicia.