EL MONÓLOGO DE ALSINA

En el serial Gürtel debemos estar entre La amenaza fantasma y El ataque de los clones

Les voy a decir una cosa.

No está aún claro que para cuando se estrene en los cines el episodio nueve de La guerra de las Galaxias,tercero de la tercera trilogía, se haya conseguido terminar ya la instrucción del caso Gurtel.

ondacero.es

Madrid | 07.03.2013 20:20

El extesorero del PP Luis Bárcenas
El extesorero del PP Luis Bárcenas. | EFE

De momento la Disney está con la pre-producción del episodio séptimo y ha confirmado hoy que Carrie Fisher volverá a interpretar a la princesa Leia, treinta y cinco años después de haberlo hecho por primera vez (ahora tiene 56 años), y acompañando a Mark Hamil (62) -que también regresa como Luke Skywalker- y Harrison Ford (70 años) que volverá a ser Han Solo. Más que La Guerra de las Galaxias va a ser Cocoon.

El estreno del episodio 7 está anunciado para 2015; del 8 y el 9 aún no se sabe nada, pero a este ritmo podrían estar acabados dentro de diez o doce años. Para entonces, sería deseable que Correa, Crespo, Pérez, Bárcenas hubieran sido ya juzgados, ¿verdad? por el caso Gurtel. Hay esperanzas, porque el juez Pablo Ruz, en uno de los autos que firmó esta mañana, explica que la instrucción del procedimiento principal (del grueso de la cosa) se encuentra en fase avanzada, a diferencia de los flecos más recientes que se han ido conocido --los papeles de Bárcenas, la declaración que éste realizó ante el notario-- que se encuentran en fase muy incipiente. Es decir, que así como el caso de la Gurtel entiende que lo tiene ya bien armado, la parte que afecta a la presunta doble contabilidad del PP y la procedencia de las donaciones que (también presuntamente) anotaba Bárcenas requiere aún de más indagación y más diligencias.

Ésa es la razón de que abra lo que se llama pieza separada sobre los papeles, que la investigación de esta vertiente del caso no retrase el cierre de la instrucción sobre el resto del asunto, porque cuatro años después de practicadas las primeras detenciones parece aconsejable ir concretando los procesamientos para llevar a los afectados a juicio. Lo relevante, a afectos del nexo que existió durante años entre Bárcenas y el partido político que hoy gobierna, es que el juez ha recibido ya el informe que encargó a la policía (la UDEF) sobre los papeles que publicó el diario El País y encuentra en ese informe elementos suficientes como para seguir adelante con la investigación de los papeles y su relación con la trama Gurtel.

¿Qué le dice la policía al juez? Nada que no supiéramos porque está publicado: que comparando las anotaciones contables que aparecen en los papeles con los movimientos de dinero que aparecen en investigaciones anteriores de la Gurtel se advierten algunas coincidencias, la principal, los 21 millones de pesetas que aparecen en los papeles que le fueron intervenidos a Pablo Crespo (entonces alto cargo del PP gallego) y también en los papeles de Bárcenas. Si en la documentación que Crespo guardaba en una caja de seguridad en Pontevedra figura una entrega sin recibo de 21 millones, en los de Bárcenas consta una entrada de 21 millones balo el concepto P. Crespo. Es decir, sospecha la policía, que estaríamos ante un dinero que recauda Crespo y que entrega a la tesorería de la sede nacional del partido.

Lo feo de estos 21 millones es que aparecen, en los documentos de la Gurtel, como dinero B, es decir, no declarado. Con ésta y otras coincidencias que señala  la UDEF, el juez, sin anticipar aún la relevancia penal que puedan acabar teniendo -y sin anticipar conclusiones sobre la fecha en que se realizaron los famosos papeles- considera lógico seguir adelante con la investigación. Cuya competencia asume abriendo la pieza separada del sumario principal. En conclusión, que aún no está dicha la última palabra sobre lo que significan o pesan, judicialmente, estos papeles que difundió El País, pero sí les adjudica el juez relevancia suficiente como para no despachar el asunto tirando al cesto las fotocopias.

Como recuerdan, había una investigación abierta, a su vez, por la fiscalía anticorrupción, que interrogó a Bárcenas y a su amigo, y ex abogado, Jorge Trías. Bárcenas dijo que los papeles no eran suyos e hizo una prueba caligráfica en la que intentó escribir distinto; Trías contó que él había visto los originales y que coincidían con los fotocopiados; antes de que la fiscalía haya llegado a pronunciarse sobre la autoría de Bárcenas o la relevancia penal de los documentos, esta investigación queda ahora absorbida por la del juez Ruz, lo cual para la fiscalía es un alivio porque le evita tener que mojarse sobre quién hizo los apuntes contables y qué significan.

¿Y lo del notario cómo queda? Qué ha decidido el juez sobre la declaración aquella que Bárcenas realizó ante un notario por voluntad propia y antes de fin de año. El notario habrá de entregar el acta de declaración de Bárcenas porque el magistrado quiere incorporarla a la causa. Fue la policía, la IDEF, la que puso en conocimiento del juez la existencia de esa acta notarial y le preguntó el juez por ella a Bárcenas la última vez que le interrogó. ¿Por qué?, fue la pregunta del magistrado, qué le movió a plantarse en la notaría. Ah, dice Bárcenas, es que estaba un poco harto de que se hicieran comentarios sobre el origen de mi dinero.

Harto de los comentarios... ¿el 14 de diciembre? Veamos. A mediados de diciembre aún no ha trascendido que Bárcenas tiene una cuenta en Suiza que llegó a contener 22 millones de euros, o 38, según su última declaración. Lo que se sabe entonces es que tiene dinero, bastante, y que en la Gurtel se le atribuye haber recibido un millón y medio de euros de la trama. Dado que fue gerente del PP muchos años, en el partido y en los medios existe la sospecha de que parte del dinero que entraba, se lo quedaba él. Sospechas que no son de ahora, sino de cuando apareció su nombre en 2009. A él le han resbalado siempre esas sospechas pero tres años después de que empezaran, diciembre de 2012, es cuando le incomodan tanto que se planta en el notario. Pero si aún no se había publicado lo de la cuenta en Suiza, le dice Ruz. Ya, pero había runrún y estaba harto, responde Bárcenas.

El tipo ha ocultado a Hacienda 22 millones de euros, ha sido defraudador a conciencia y reincidiendo, pero lo que le incomoda es que se atribuya su fortuna opaca a la sisa, a meter la mano en la caja del tesoro y birlar parte de las donaciones anónimas. Se planta en el notario para que le levante acta. Señor notario, declaro que yo no me he quedado ni un euro de las donaciones al partido. El notario dirá: pues muy bien, doy fe de que este señor dice que no ha desviado nada. ¿Ya está? Pues sí. El notario sólo aporta la constatación de que este señor dice eso.

La cuestión es si acudió el compareciente con algo más que su palabra, es decir, papeles. Si además de decirle al notario que todos los ingresos se apuntaban y se anotaba también el uso que se daba al dinero para impedir que algún billete se perdiera en el camino presentó algún papel que acreditara esa práctica. Ésta es la única relevancia que puede llegar a tener lo del notario: que Barcenas le presentara papeles que, según Bárcenas, recogieran los ingresos y salidas de dinero en el partido, es decir, que ante notario dijera lo contrario que después le dijo al fiscal: que los papeles son suyos y recogen movimientos contables en el partido.

El serial continúa. No se sabe de cuántas trilogías consta, pero de debemos de andar entre La amenaza fantasma y El ataque de los clones.