EL BLOG DE ALSINA

El monólogo de Alsina: Hay una España en color y dispuesta a salir adelante

Les voy a decir una cosa.

En Granada, donde Onda Cero está a punto de celebrar sus primeros treinta años, se edita desde hace ochenta un diario que responde al nombre de Ideal y que dirige nuestro amigo Eduardo Peralta.

ondacero.es

Madrid | 02.10.2012 21:17

El Ideal es granadino de cuna, pero cuenta con ediciones en Almería y Jaén y se lee mucho en Jódar. Mucho más que el New York Times, aunque el periódico neoyorkino haya ganado seguidores en la comarca desde que la semana pasada publicó el reportaje fotográfico de Samuel Aranda que recogía imágenes de personas necesitadas o protestando en España. Cinco de esas fotografías correspondían a una marcha jornalera de agosto que discurrió entre Jódar y Jaén, y casi todos los que salen en ellas son de Jódar, donde uno de cada cuatro habitantes es jornalero.

El Ideal contó la semana pasada a sus lectores las historias personales de algunos de los fotografiados, personas sin recursos y sin horizonte laboral claro. Ahora el periódico ha invitado a sus lectores a ofrecer imágenes distintas, fotografías que desafíen la tristeza y rompan con el fatalismo, que reflejen la historia de personas tan auténticas como las que ha sacado el “New York Times” pero que inviten a soñar, a creer y a sonreír. Ha bautizado la iniciativa como A la atención del New York Times, porque la idea es reunir las mejores fotos en un álbum y hacérselo llegar a la dirección del diario neoyorkino. Para que vea que, a pesar de la austeridad, los recortes, los ochenta mil parados más que ha dejado septiembre, hay una España en color y dispuesta a salir adelante.

La España formidable, que nos decía anoche Guillermo Fésser. Apurada, escarmentada y escocida, pero dando el callo. “A la atención del New York Times” pretende ser un acicate contra el derrotismo, no de ilusos, sino de gente con ganas. El periódico americano sabe que entre España y Grecia hay muchas y notables diferencias, lo que pasa es que también sostiene que cada vez son menos, es decir, que estamos camino de volvernos griegos. Más que para perjudicarnos a nosotros, el Times lo dice para reafirmarse en su posición editorial contraria, muy crítica, con al doctrina de la austeridad caiga quien caiga que abandera la señora Merkel, a la que este diario considera culpable del estancamiento económico de Europa y la nueva recesión que sufrimos algunos de los países miembros.

Hoy dice en su editorial que al primer ministro de España, Rajoy, no le quedan ya muchos lugares de donde recortar sin arriesgarse a un desastre social. “Con muchos parados agotando ya su prestación debido al largo tiempo que llevan sin trabajo”, se lee, “las pensiones permanecen como principal ingreso para miles de familias. La historia -dice- se parece mucho a la de Grecia y Portugal”.

Coincidiendo con la Conferencia de Presidentes Autonómicos, añade que Rajoy intenta atajar el gasto de los diecisiete gobiernos autonómicos, responsables de haber squandered miles de millones de euros en obras públicas ruinosas durante los años del boom económico, aquello que se llamó el milagro español. “Squander” es como se dice en inglés derrochar, malgastar, despilfarrar. Que es el apellido que llevan ya consigo, a los ojos de los inversores, las comunidades autónomas españolas: en Alemania, en Bruselas, en la octava avenida de Nueva York, se llaman comunidades autónomas derrochadoras. Darle la vuelta a esa idea, deshacer esa imagen tan hondamente arraigada -y en España, ni te cuento- de las autonomías squanderers es misión, si no imposible, sí altamente difícil.

Y en ese sentido, esta reunión de barones autonómicos de hoy, se hace también, como el álbum de fotos del Ideal, a la atención, entre otros, del New York Times. Ha sido una reunión larguita. Empezó con el desayuno y se prolongó hasta la merienda. Dices: hombre, con la cantidad de gente que estaba ahí dentro, que parecía una boda, sólo para que hable cada uno un ratito necesitan una semana. Bueno, tampoco tanto porque todos llegaban sabiendo cuál es la posición, las demandas, las quejas, de los demás. Empezando por el presidente del gobierno, que es quien convocó la reunión con un objetivo evidente -transmitir el mensaje de que las comunidades no son un problema para cumplir el déficit- y es a quien los barones podían apretar para obtener algo a cambio de su cierre de filas.

Una opción era reclamarle al gobierno cambios en los Presupuestos del año que viene -más inversión para mi región, hombre-. Que hay barones del PP enfadados porque en los Presupuestos del año que viene les toca poca inversión (o menos de la que esperaban) se encargaron de manifestarlo ellos mismos ayer, lo que pasa es que luego Rajoy se los llevó a cenar y les dió, cordialmente, una colleja. Por eso esta mañana lo de la inversión que les toca el año que viene lo dejaron de lado -ya bombardearán la Moncloa con llamadas para insistir en el qué hay de lo mío- para volcarse en lo otro, en lo que une a todos los presidentes autonómicos, sean del signo que sean. ¿El qué?

El deseo de poder gastar más aun ingresando lo mismo o menos, es decir, que el gobierno les dé cuartelillo con el déficit público. ¿Incumpliendo con los objetivos de Bruselas? No, cumpliendo el objetivo global pero modificando el reparto del peso.

El planteamiento de todos los barones fue parecido: sabemos que la cosa está chunga, que no hay dinero para hacer casi nada, que los de Bruselas no se andan con medias tintas y los alemanes todavía menos, pero...hombre, Rajoy, afloja un poco, asume tú alguna decimilla más de ajuste para que nosotros podamos asumir menos. Y ahí Rajoy ha enviado el balón hacia adelante: lo miramos, para 2014; como tenemos que revisar en 2013 el sistema de financiación autonómica, pues revisamos también cómo se reparte la carga del ajuste. ¿Todos contentos? No del todo, pero más o menos. Eso ha permitido pasar a la firma un papel que dice que no sólo podemos cumplir este año y el que viene, sino que lo hareeemos. De mala gana, pero a cumplir. Misión cumplida.

Aunque luego algunos presidentes han introducido matices al acuerdo -Patxi López, Griñán-, el compromiso está firmado y asumido. Por una vez, parece que el sentido de la responsabilidad de país ha pesado más que la táctica y el interés de partido. Aleluya. ¿Y Artur Mas, no iba a ser el protagonista de esta kedada? ¿No aprovechó la reunión de barones para explicar su proyecto de emancipación, esto que dijo anoche en su televisión de la ley de consultas populares que aprobará el próximo Parlamento autonómico para dar apariencia de legalidad a la convocatoria de un referéndum? Pues no. Artur Mas hoy fue actor de reparto. Secundario, voluntariamente secundario y sin decir ni media palabra sobre el que, hoy por hoy, es su gran proyecto político y vital.

Una pena, porque es probable que los demás presidentes le hicieran preguntas más difíciles que las que anoche tuvo que responder en TV3. Lo de guardar silencio hoy, ¿fue idea de Mas o se lo sugirieron? Interesante. Si alguien le persuadió de que aparcara hoy su monotema, y lo consiguió, ¿quién es ese alguien con tanto ascendiente sobre el presidente de Cataluña? Igual mañana lo explica, porque, a diferencia de los demás presidentes autonómicos, Artur Mas no ha hablado en público hoy pero lo hará mañana. Eso le garantiza mayor eco mediático del que habría tenido hoy, obvio, y le da ese plus de diferenciación, ese sentirse distinto tan querido a los presidentes catalanes.